Pura rutina..

Hay politìcos, y poiliticos hay:

la efectividad de un político, no debería medirse por la brillantes de su discurso, mas bien se debería medir por lo efectivo que fuera en sus hechos. Un discurso es una representación; es una obra teatral, donde el protagonista, que sabe que con ello tiene que dar una imagen de honestidad; firmeza y honradez; en lo que trata de explicar, no siempre es; ni consecuente, ni coherente con lo que dice, y a veces mas de cuatro veces, dice cosas solo para la "galería", cosas que sabe que aquel que las va a escuchar se sentirá alagado, porque son cosas que son las que quiere oír,

Para que a un político se le entienda tiene que ser sincero,tiene que hacer el discurso, que sepa con toda seguridad que lo que esta diciendo es lo que hará,y no lo que los demás quieran que haga, y así de esta forma aquel que le escucha, pueda sacar sus conclusiones, y no sentirse defraudado en el futuro, pues hay muchas personas que se siente muy frustrados cuando se les mienten.

P.D. Guarde para su memoria, esta sentencia el autor, si el sabio no aplaude es malo, si el necio aplaude es peor.